sábado, mayo 29, 2004

Dios salve a la Reina

En anteriores escritos, muchos habreis podido pensar que soy algún indivíduo anti-monárquico, de esos que llevan camisetas por la calle que ponen 'me importa una m... la boda del príncipe'(os prometo que lo he visto) o chorradas por el estilo. Nada más lejos de la realidad. Bien es cierto que considero que un sistema republicano es más justo y más fiel a la democracia verdadera pero, al fin y al cabo, nuestra monarquía nace de la Constitución y, por tanto, la acato y la defiendo como el que más. Porque la Constitución es el texto por el que hemos de regirnos y que no debería cambiarse bajo ningún concepto. Fue un texto de consenso aceptado por todos y así debería seguir. A algunos se les pone la boca grande cuando hablan de la Constitución, pero luego no paran de decir que si tal y que si cual y que si habría que cambiarla. En fin, no quiero desviarme por ese tema porque hoy no quiero hablar de política, aunque sí de reyes y reinas. Y es que, a mi entender, existen algunas monarquías que sí merecen la pena. La primera, por ejemplo, la de los Reyes Magos (algún día hablaré de mi fobia a ese gordo seboso yanqui llamado "Papa Noel", o más concretamente a sus seguidores españoles). Pero de la que voy a hablar hoy es precisamente de la 'reina', más conocida internacionalmente en el mundo musical como 'Queen'.

En los años 80 existió un grupo musical que 'rockeó' al mundo, y aún sigue haciendolo hoy, muchos años despues de la muerte de su lider y cantante principal: Freddie Mercury. Queen fue el gran sucesor de los Beatles o los Rollings. Para muchos, los Beatles inventaron el rock y Queen lo perfeccionó. Queen era un grupo absolutamente original, que cultivaba una mezcla impresionante de géneros muchas veces en la misma canción ('Bohemian Rapsody') y que se caracterizó de manera espectacular por la impresionante voz de su cantante. Y es que Freddie era un cantante único, algo que nunca se ha repetido. Cantaba igual una canción tipo Elvis Presley que se metía en ópera (increible su colaboración con Montserrat Caballé) o hacía el sonido de una guitarra con su voz('Great King Rat'). Queen casi que fue el primer grupo que ofreció los espectaculares macro-conciertos con luces, pantallas gigantes, etc..., que hoy tantos tratan de imitar. Pero por encima de su indudable calidad técnica y artística, Queen fue un grupo rompedor por la personalidad de Freddie, el cual no tuvo reparos en confesar sus tendencias homosexuales (mucho ojo, porque Freddie también salía con chicas).

Hoy día estamos empezando a hartarnos de indivíduos que "salen del armario". Casi se ha convertido en una moda que proporciona tal popularidad que estoy empezando a sospechar que, en más de un caso, es absolutamente mentira. Sin embargo, a Freddie no le importaba que se supiera. No pretendía ganarse favores del público ni nada de eso, sólo pretendía ser como era y ya está. Se vistio de mujer en el vídeo de 'I want to break free' y todos pensaron que era una extravagancia más para remarcar lo gay que era. Lo cierto fue que la idea de aquel vídeo vino de John Deacon, el componente de Queen felizmente casado con su mujer de toda la vida y más 'normalito' de todos.

La música de Queen transmitía (y transmite) muchísimos sentimientos. Las letras de muchas de las canciones eran auténtica poesía (lean si no 'One year of love'). Y la fuerza de sus canciones era tal que aún se usa con mucha frecuencia en espectáculos deportivos ('We will rock you' o 'We are the champions'). El musical 'We will rock you', basado en las canciones de Queen, está triunfando en todos los países donde se estrena (hagan por verlo en España). Queen sigue vivo, a pesar de todo. Brian May y Roger Taylor aparecen en muchos conciertos benéficos e historias parecidas (probablemente estén en agosto en Benidorm con Nelson Mandela). Su música se sigue oyendo, pero hay algo que falla.

Las nuevas generaciones los están perdiendo. Un amigo mío me decía que su sobrino adolescente consideraba 'pasada' a toda la música rock y que lo único que merecía la pena era el 'hip-hop'. Si uno repasa las listas de éxitos musicales tenemos cosas como: Andy y Lucas, Estopa, el hijo del Fary, David Bisbal, Chenoa y demás triunfitos, etc... En fin, que los que no han salido de la karaoke-academia de OT son, como los otros, meros productos comerciales elegidos a dedo. Cualquiera que se pase por cualquiera de los muchos musicales que hay ahora en Madrid descubrirá que hay voces impresionantes que están viviendo en el anonimato. Algunos de ellos fueron 'expulsados' del casting de OT o tienen que ver como el famoso de turno atrae a más gente a los musicales que ellos que, en mi opinión, lo hacen mucho mejor. Por citar algunos de ellos: Luis Amando ("El Fantasma de la Ópera"), los hermanos Cortés y Eva María Blanco ("Queen") o muchos otros. No se si alguna vez serán famosos por sus nombres y apellidos, pero para mi ya significan mucho. Pero claro, supongo que ellos no tienen amiguitos en las sociedades de autores, ni en las discográficas, ni nada. Incluso puede que alguno cante muy bien pero sea feo, lo cual no tiene perdón en el mundo de la música. Si eres chica lo importante es que estés buena: Britney Spears, Christina Aguilera, etc... Si eres chico puedes no estar tan bueno, pero entonces te arreglarán en los vídeos rodeandote de tías buenas (vease el vídeo ese de David Bisbal que parece salido de 'El Lago Azul'). Luego hay casos curiosos, donde teniendo buena voz y quien te meta en el mundillo no llegas a nada como cantante, pero luego sale un concurso de televisión musical y te atreves a darle consejos a los que están empezando: Nina.

En fin, no se si me estoy convirtiendo en un bicho raro. Me gusta seguir oyendo a Queen, a los Beatles y estoy harto de los triunfitos. A estas alturas creo que lo único 'activo' que se les acerca es U2, salvando las diferencias, por supuesto. Para mí Raúl será siempre un jugador de fútbol y no un clon de David Civera (o viceversa, ya no se el orden en que los clonaron) y me entra pánico de pensar que en Benidorm Alejandro Sanz (el de los miles de firmas a favor de que se calle) podría intentar acompañar a Queen en alguna de sus canciones históricas. Y casi pienso que el top-manta está bien porque cada peseta que no ganan ese bodrio de 'músicos' (por llamarlos algo) es una peseta que no va a parar a ellos (aunque, por desgracia, va a parar a mafias de la peor calaña). Por supuesto, me refiero a la mayoría, no a todos.

Ante todo este panorama no me queda más remedio que mirar al cielo y hacer una petición; 'God save the Queen'. :)

viernes, mayo 21, 2004

El mundo sigue

Unos se casan y se pegan la vida padre a costa del resto pero, mientras tanto, otros se nos van. Y no sólo se nos van aquí, sino que el mundo sigue su rumbo. Más muertos, como cada semana, en Irak, Palestina, África (de estos ni hablan), etc, etc... Pero hoy voy a hablar de dos personas mucho más próximas a nosotros, que se nos han ido para siempre y que no estarán mañana para ver la historia esta de la boda real.

El primero de ellos, don Jesús Gil y Gil. Un hombre que trajo muchas alegrías a Madrid. Un hombre muy peculiar, con muchos defectos humanos, y también con muchas virtudes. Don Jesús era un tipo que no se callaba ni una. Muchas veces no llevaba razón, pero al menos decía lo que creía. Tuvo asuntos muy turbios, como tantos empresarios, y algunos de ellos le llevaron a la cárcel. El más grave, sin duda, el de aquella obra que se le hundió con toda la gente dentro celebrando una boda. Sin embargo, Jesús Gil y Gil no era igual que todos esos empresarios (baste compararlo con su reciente rival marbellí). No vamos a decir que fuera un santo, porque no lo era, pero tenía algo especial. Según tengo entendido, nunca decía que no a una entrevista (al menos hasta que sus abogados se lo pidieron). No voy a hablar de sus gestiones inmobiliarias, ni de sus historias políticas, ni de nada de esas cosas porque creo que ya no vienen cuento. Voy a hablar de lo que más ha caracterizado a este hombre: su amor por los colores del Atlético de Madrid. Gil y Gil luchó por el Atleti como nadie. Estuvo ahí cuando el Atleti conquistó lo más alto: Liga y Copa, pero también supo estar ahí cuando bajó al Infierno. Habría que ver cuantos presidentes de equipos 'galácticos' estarían dispuestos a continuar presidiendo clubes despues de bajar a Segunda División y no sólo bajar, sino no ser capaces de ascender al año siguiente. Con Gil se ha ido una parte de la España del siglo XX. No olvidaremos nunca aquellos vídeos de Alfonso Arús en 'Al Ataque', cuando Gil no se cortaba un pelo para echar a un periodista 'a la pu.. calle', con estas palabras, o cuando nos mostraba su amor por su caballo Imperioso. Ni aquella época de echar entrenadores, entrenadores que hoy lloraban profundamente por él, como Radomir Antic. Tampoco olvidaremos nunca aquel programa en Telecinco, donde Gil aparecía rodeado de tías en top-less mientras soltaba sus paridas para solucionar el mundo. En aquellos tiempos nos parecía tele-basura, pero la verdad es que hoy hasta tiene su gracia comparado con lo que estamos viendo incluso en esa misma cadena.

Y hablando de televisión, no quiero olvidar la otra gran pérdida de estos días: don Narciso Ibáñez Menta. Padre de Chicho, el del '1,2,3'. Todo un maestro del terror, que aterrorizó a media España junto a su hijo en aquellas 'Historias para no dormir'. Un hombre que se hundía ineludiblemente en el asfalto sin que nadie le ayudara. Como decía antes, la televisión de hoy día está rozando los niveles más grandes de basura. El propio Chicho no es capaz de acabar con ella con lo que hasta ahora siempre había sido un gran éxito: su '1, 2, 3'. Pero, ¿quien es el verdadero culpable? Cualquier viernes por la noche tenemos el '1,2,3' en la primera, una buena peli española y sin anuncios en la 2 y un éxito taquillero en Telecinco. Pero, sin embargo, el programa más visto es el programa rosa de Antena 3. Pues, ¿qué quieren que les diga? Si hay telebasura es porque la gente lo quiere. Tenemos la televisión que nos merecemos. Y aquel que esté libre de peacado, que agarre el mando, y que lo agarre ya, por favor.

viernes, mayo 14, 2004

De bodas y centellas

Vivimos en un mundo de imbéciles. Sí, y los títulos universitarios y demás credenciales no le libran a uno de ser un completo imbécil. La imbecilidad es algo que está al alcance de cualquiera, con cualquier nivel cultural o social. Basta con poner la tele un rato para darse cuenta. Sin duda alguna, la tele es el mejor medio para tomar conciencia de ello.

Desde que nuestro príncipe nos anunció que se casaba con Letizia Ortiz, nos están bombardeando una y otra vez con lo mismo. Están llegando al punto de lo rayante. Con todos mis respetos para la pareja, a la que le deseo lo mejor y contra la que no tengo nada, nos están rayando absolutamente. Y, lo peor, es que nos están rayando con información manipulada. Por ejemplo, estamos hartos de ver el vídeo de la comunión de doña Letizia, ¿pero por qué no nos ponen el de su primera boda? Vendría más a cuento. Toda la información nos está llegando completamente sesgada. ¿Alguien sabe por qué se divorcio la primera vez? Según publica la revista intelectual Interviu, una pareja que tenía reservada la Basílica de Atocha para casarse desde hace dos años va a tener que cambiar sus planes porque Felipe y Letizia van a pasar por allí despues de la boda. ¿Es esto justo? Imagínense que Aznar hubiese echado a alguien de El Escorial para casar a su hija. Menuda se hubiese armado. Sin embargo, aquí, tan solo algunos medios atrevidos se dignan a mencionar algo. Otra vez más, oscurantismo en torno a la Casa Real.

También nos dicen que van a cerrar las fronteras. ¿No es algo exagerado? Desde que, afortunadamente, entramos en la Comunidad Europea, poblaciones fronterizas como Puigcerdá se habían unido con sus vecinos, en este caso Bourg-de-Madame, casi como una misma ciudad. Me pregunto qué tienen que ver ellos con la boda para que ahora los separen otra vez como si volvieramos a los tiempos de Franco. Si fulanito quiere ir a a arreglar el coche en el taller de su mecánico gabacho, como habrá hecho tantas veces, tendrá que cruzar una absurda frontera con control policial. Increible.

Y ahora parece que los OVNIs se quieren apuntar a la boda. Casi lo parece a tenor de cómo se entremezclan las noticias. Lo que ha pasado en México, realmente, no es nada nuevo. Sin ir más lejos, en España tenemos el caso Manises, donde un avión de pasajeros tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia debido a que estaba rodeado de extraños objetos cuyas intenciones eran impredecibles. Esto produjo espectaculares persecuciones por todo el levante español, y hasta tendría una continuación varios días despues con otro incidente en Mälaga. Pues bien, las luces que los pilotos vieron y grabaron en México eran hasta 16, y se veía perfectamente cómo formaban grupos simétricos de 3. Hoy en TVE1, sin explicar quién ha sido el genio que ha explicado el fenómeno, sólo que era un científico, nos han asegurado que ya se ha descubierto todo y que eran centellas. Vamos al diccionario de la RAE:
"Centella: 1. f. rayo (chispa eléctrica). Se usa vulgarmente referido al de poca intensidad."
Increible, los pilotos han sido perseguidos por rayos de poca intensidad que, curiosamente, volaban en formaciones simétricas. Con una explicación así, mejor decir directamente que eran marcianos que venían a la boda. En fin, ¿qué se puede esperar de un país tan subdesarrollado? Aunque, bueno, tampoco nos fiemos muchos de las explicaciones de la RAE, que para definir lo que es una psicofonía no se corta un pelo y dice "grabación de sonidos atribuidos a espíritus del más allá". ¡Hala! Así, directamente. Todo el misterio resuelto. En fin.

En su día, científicos de verdad, como Carl Sagan, apostaron por reconocer el fenómeno OVNI como real (hoy pocos pilotos de aviación no lo creen), pero postularon explicaciones más inteligentes: experimentos secretos de aviación. ¿Quien no considera seriamente la posibilidad de que fuese un experimento de la aviación estadounidense, por ejemplo? En los años 80 se divisaron cientos de ovnis triangulares por toda Europa. Hace poco, EEUU reconoció haber estado probando el F-117, el avión invisible, por aquí en aquella época. Pero claro, hay que tirar por tierra a los 'locos' de los ovnis. En la misma COPE oía a Jiménez Losantos y su científico de turno comparar el caso con un reportaje que vio en prensa estadounidense de cachondeo sobre el amante alienígena de Hillary Clinton. Señor Federico, más seriedad y más atacarle a Zapatero cuando lo tiene delante en persona, que estuvo usted muy 'maricomplejines', como gusta de llamar a Rajoy.

Y para más espectáculos sobrenaturales, el otro día se presenta Andorra a la Eurovisión y media Cataluña desea su victoria por encima de España. En algunos foros ya daban por seguro que la celebración del próximo año sería en Barcelona, porque al ganar Andorra, como no tienen locales donde celebrarlo, tendrían que llevarselo a Cataluña. Y luego van y no pasan ni de la primera eliminatoria. Ahora va a resultar que Carod-Rovira es andorrano de toda la vida.

En fin, esperemos que en los próximos días no pase nada raro (terror me da lo que los criminales del 11-M podrían volver a intentar), que los novios sean muy felices y coman muchas perdices (y no sólo ellos sino el resto de novios del mundo, que los hay que no son príncipes) y que Flash Gordon venga desde el mismísimo Marte para asistir a la boda.

lunes, mayo 10, 2004

El comienzo

Hola, amigos de internet.

Inauguro con este mensaje este blog en el que pienso ir reflejando algunas anécdotas, sucesos e historias que me vayan ocurriendo. También prometo introducir algún que otro relato ficticio, así como reflexiones sobre cosas que han sucedido o puedan suceder. En fin, no se trata de contar mi vida (para eso están los diarios) sino de contar experiencias, pensamientos y reflexiones que puedan ser de interés.

Saludos,
Juanjo

El hombre del metro

Fue hace unos años. El metro de Madrid no ha cambiado mucho en los últimos 3 o 4 años. Bueno, sí, ahora hay televisores gigantes en muchas paradas con la muda programación del canal específicio del metro. También existen otras mejoras técnicas como la de la estupenda conexión con Barajas, que permite gestionar todo lo relativo al equipaje desde una estación en el centro de Madrid. Y también existe un nuevo circuito al sur que abarca a ciertos pueblos. Pero yo me estoy refiriendo a la gente. Gente que ahora viaja con los efectos psicológicos del 11-M, pero que a buen seguro irán olvidando conforme pase el tiempo.

El metro no es un lugar que se pueda llamar precisamente 'seguro'. Aunque la actividad normal suele ser la de carteristas que logran robarte la cartera sin que te des cuenta, algunas veces se dan casos más graves. Por lo general, como en la superficie, existen unas zonas y horarios que son extremadamente peligrosas a pesar del empeño que los guardias de seguridad ponen en ello (ahora también policías). Yo mismo he escuchado gritos desesperados de rabia al ser robados al subirse o bajarse del vagón (maniobra típica de los ladrones para quedarse siempre impunes aunque te des cuenta del robo).

El caso es que viajaba yo en uno de esos vagones de metro, donde nadie conoce a nadie. Me encontraba situado de pie en una esquina del vagón cuando, de repente, se plantó alrededor mío un grupo de individuos de apariencia poco deseable. Para rematarlo, sacaron una guitarra y empezaron a cantar las típicas canciones anti-maderos. Bueno, no es que estuviese asustado, pero reconozco que maldita la gracia que me hacía tenerlos al lado. Empecé a pensar que menudos pintas, que mejor tener la mano bien cerca de la cartera, por si las moscas, en fin: estar alerta.

En plena exhibición musical aparece un hombre en el vagón. Era un hombre de aspecto pírrico: pequeño, extremadamente delgado (aquí en Murcia diríamos que 'chupao') y tenía un aspecto muy enfermizo. Llevaba un cartelito en el que decía que tenía un hijo enfermo y que, por favor, que le dieran algo para ayuda. La mayoría de gente que viaja en metro ya está bastante 'inmunizada' contra este tipo de cosas, pero no puedo negar que, al ser de provincias, sentía cierta gana de darle algo. Deseaba coger la cartera, sacar algunas monedas y darle alguna ayuda. Sin embargo, no fui capaz. Me daba miedo. Me parecía un acto suicida sacar la cartera delante del grupeto en el que estaba. Nadie más le dio nada. El hombre pedía, pero la ciudad, insensible para estas cosas, no le escuchaba. El tren paraba. Llegabamos a la estación. Sentía rabia. Y en ese momento: ¡sorpresa! El grupito alternativo empieza a gritar: ¡señor, tome! Se acercan a él y son los únicos de todo el vagón que le dan ayuda. Sentí vergüenza de mí mismo. Me salían los colores por dentro.

En fin, vivimos en una sociedad donde clasificamos a la gente por su aspecto. Donde todo son prejuicios relativos a tu ropa, tu peinado, tu música, tus gustos, etc... Mucha gente pensaría posiblemente que este hombre era un tramposo más de los que abundan en Madrid, que haberlos haylos. Yo pensé que estos indivíduos era mejor tenerlos cuanto más lejos mejor. Sin embargo, fueron los únicos que demostraron caridad humana a prueba de prejuicios en aquel vagón.