domingo, diciembre 11, 2016

Los nuevos 'Siete Magníficos', un remake de usar y tirar


Vivimos en la época de los 'remakes' y los 'reboots'. Antes la costumbre era hacer innumerables secuelas hasta llegar a números tan altos que ya hasta se intentaban quitar o disimular ('Jason X', por ejemplo). Pero ahora, lo suyo es volver a hacer un remake o un reboot, aunque no tenga sentido ni sea necesario. Hacer un reboot en el universo de James Bond, por ejemplo, tiene sentido si tenemos en cuenta que Bond lleva en el cine desde 1962 y que, obviamente, no puede ser el mismo personaje el que siga corriendo aventuras en 2016. Además, en el caso de Bond, nada de malo tiene un reboot si permite volver a hacer como Dios manda novelas como 'Casino Royale'. Sin embargo, hay reboots que apestan como, por ejemplo, 'The Amazing Spider-Man'. ¿De verdad era necesario ignorar la trilogía de Sam Raimi para seguir haciendo películas de Spider-Man? ¿De verdad tenía sentido volver a contar otra vez el inicio de todo? En fín, así les fue.



El caso de 'Los Siete Magníficos' es distinto. Y lo es porque la propia cinta original ya era un remake de otra película: 'Los Siete Samurais'. Y, a lo largo de la historia, 'Los Siete Magníficos' han tenido numerosos remakes. A  nadie se le escapa que 'Bichos' de Pixar lo es. Ha habido remakes de 'Los Siete Magníficos' hasta en el espacio. Y, seamos sinceros, todas las secuelas oficiales de la cinta original, aunque se suponía que eran continuaciones, no dejaban de ser remakes pues repetían una y otra vez la misma historia.



Nada tiene que tener de malo un remake si no fuera porque, hoy día, la mayoría de remakes de películas clásicas se empeñan en manipular la historia para adaptarla a los nuevos tiempos. Y adaptarla a los nuevos tiempos significa volverla 'políticamente correcta'. De ahí que una joya de culto como 'Ultimátum a la Tierra' tuviera un remake espantoso que cambiaba la amenaza nuclear por el cambio climático, que está más de moda pero no venía a cuento. Y de ahí surgen también los principales defectos de esta nueva entrega (que si no fuera por el título nada impediría decir que es una secuela más, pues no repite personajes ni lugares) o remake. Para empezar, la composición del grupo no puede ser más multi-étnica, como debe ser en los tiempos que corren. Hay que ser muy políticamente correctos, así que, entre los siete héroes, tenemos a un hombre de color, a un mexicano, a un indio y hasta a un asiático!!!! Vamos, que la mayoría del grupo es multi-étnico y multi-guay. Además, el personaje de Denzel Washington afirma ser policía en un montón de estados. No soy un experto en historia de Estados Unidos, pero me resulta muy raro que una persona de color pudiera tener ningún tipo de cargo funcionarial en esa época. Pero esto no es lo más grave. Vamos a olvidarnos de este pegote moderno, que hay que ser muy guays. Lo grave es lo que esta película omite del original. Vamos a hacer memoria.  Para mí, el mejor momento de la película original es cuando el malvado de turno les ofrece a los habitantes del pueblo olvidar lo que han hecho trayendo a los siete magníficos y les da la oportunidad de echar a los siete sin tomar represalias. Y los habitantes del pueblo, atemorizados, deciden despedir a los siete héroes para que la cosa no vaya a peor. Pero, fíjate por dónde, los siete héroes se sienten mal al abandonar la empresa y por motivos morales y de conciencia, deciden ignorar el 'despido' y seguir luchando hasta las últimas consecuencias. Pues bien, este momento tan importante y tan interesante desde el punto de vista ético-moral  desaparece completamente en la nueva versión. Lo único parecido que ocurre es que uno de los siete decide marcharse pensando que le espera una muerte segura. Y es que los tiempos que corren no son tiempos para valientes, no son tiempos para llevar tus ideas hasta el final. Hoy día, lo que estaría bien visto es que los siete se fueran para no provocar más muertes, aunque el pueblo quedase de rodillas. Lo estamos viendo continuamente en las noticias. El cine del oeste siempre ha sido un cine de moral, de valores, de ética y de integridad, aunque muchos piensen lo contrario. Basta mencionar títulos como 'Sólo ante el peligro', 'El hombre que mató a Liberty Valance' o los propios 'Siete Magníficos' originales. Pero ya no son tiempos para esas cosas. Por eso esta película, a mí, no me interesa.



Otro gran punto negativo frente al original es la banda sonora. Fue el último trabajo de James Horner y, la verdad, uno se pregunta si no murió a medio hacerla. La banda sonora pasa sin pena ni gloria y hasta reutiliza momentos de otras de sus películas como 'La Máscara del Zorro'. Sólo en los créditos finales, cuando escuchamos el tema original, recordamos lo que nos hemos perdido.



Por lo demás, la película no está mal del todo. Las escenas de acción están muy bien aunque, bueno, uno también se pregunta si no se les ha ido un poco la mano también con cierta ametralladora.

Denzel Washington, Chris Pratt, Ethan Hawke y los demás están bien, pero tampoco tienen mucho donde rascar. Haley Bennett es una agradable sorpresa.

La película está bien para verla una vez y ya está. Porque, salvo que queramos hacernos un ciclo de películas de 'Los Siete Magníficos' y verlas todas, no veo muchos motivos más para volver a verla. Sobre todo porque, antes que ver esta, siempre merecerá mucho más la pena recuperar la original y recordar que, aunque a veces los malvados de turno nos ofrezcan tratos envenenados, siempre debemos luchar por aquello que es justo hasta el final. Por eso, y porque la original es un peliculón con un temazo musical mítico de Elmer Bernstein, esta película nunca será más que un remake de usar y tirar.



Por cierto, puestos a ver un 'remake', me quedo con 'El Regreso de los Siete Magníficos', rodada en Nuevo Baztán (Madrid) y Agost (Alicante), con nuestro querido Fernando Rey en uno de los papeles principales.


Aquí podemos ver un NODO sobre el rodaje en Alicante.



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