En nuestro quinto día de viaje hacemos, por fin, la primera incursión hacia territorio francés alsaciano. En concreto, aprovechamos el día para visitar Estrasburgo. Estrasburgo, además de ser una de las ciudades más importantes de Francia, es también una de las tres capitales de Europa, junto a Bruselas y Luxemburgo, al alojar a multitud de instituciones de la Unión Europea como el Consejo de Europa, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y, sobre todo, el Parlamento Europeo (entre otras). Y sí, en Bruselas también hay Parlamento Europeo (y en Luxemburgo). Para entenderlo: la principal diferencia entre el Parlamento Europeo de Bruselas y el de Estrasburgo es que la sede oficial del Parlamento Europeo es Estrasburgo, donde se celebran las sesiones plenarias ordinarias, incluidas la sesión presupuestaria y la sesión de apertura del nuevo Parlamento. Por su parte, las reuniones de las comisiones parlamentarias y de los grupos políticos se celebran en Bruselas. La Secretaría General del Parlamento, que alberga la mayor parte del personal, tiene su sede en Luxemburgo.
Sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo
By Ralf Roletschek - Own work by the Wikimedia user, CC BY 3.0, Link
Por desgracia, nuestra visita fue un par de meses antes de la Navidad. Digo por desgracia porque Estrasburgo, la capital de la región francesa de Alsacia, es conocida como la "Capital de la Navidad". Desde el siglo XVI, la ciudad organiza un mercado navideño que atrae a millones de visitantes de todo el mundo. Dicho mercado se extiende por las principales plazas del centro histórico, la Grande Île, que está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Las más de 300 casetas de madera ofrecen una amplia variedad de productos navideños, como adornos, juguetes, artesanías, dulces y comida típica de la región. Entre sus elementos más característicos está el Christkindelsmärik, un árbol de Navidad de 30 metros de altura que se ilumina con más de 600 luces. El árbol está coronado por una estrella de seis puntas, que es un símbolo de la región de Alsacia. Aquí dejo un vídeo donde se puede ver cómo ha sido esta última Navidad en Estrasburgo.
Pero vamos a empezar ya con lo que fue nuestra visita. Si vas en coche de alquiler hay que tener en cuenta que Estrasburgo, como todas las grandes ciudades de Francia, se encuentra en una zona de restricción de tráfico por motivos medioambientales. Eso quiere decir que necesitas llevar puesta una etiqueta obligatoria en el cristal del coche donde se avale que tu vehículo cumple con la normativa necesaria. Y no, no te vale tu etiqueta española, ni siquiera la alemana. Da igual que tengas un Tesla 100% eléctrico, necesitas la etiqueta francesa. Si vas en tu propio coche, la puedes solicitar con tiempo en la web del gobierno francés. Si vas en un coche de alquiler, asegúrate de que la tiene (el nuestro no tenía ni la alemana). Pero, en cualquier caso, vayas en coche o no, el truco es mucho más sencillo que eso, puesto que Estrasburgo está comunicado con tranvía con la ciudad alemana de Kehl. En Kehl hay una parada de tranvía que tiene un párking gratuito gigantesco y que te va a permitir entrar en Estrasburgo fácilmente, sin peligro de multa y sin la necesidad de buscar un párking. Una vez te montas, te puedes despreocupar porque el tranvía "internacional" cruzará sobre el Rhin y te llevará al centro de Estrasburgo sin problemas.
La construcción de la catedral comenzó en 1015, en estilo románico. Sin embargo, el edificio actual es de estilo gótico y se construyó entre los siglos XIII y XV. La aguja de la catedral, de 142 metros de altura, fue la más alta del mundo durante casi 200 años, desde 1625 hasta 1874.
La catedral de Estrasburgo es un ejemplo destacado de la arquitectura gótica tardía. Su fachada es rica en esculturas y relieves, y sus vidrieras están consideradas como algunas de las más bellas de Europa.
El interior de la catedral es igualmente impresionante. El coro, con sus arcos apuntados y sus vidrieras policromadas, es una obra maestra del gótico. El retablo mayor, de estilo barroco, está decorado con tallas de madera y pinturas.
Además, la catedral contiene un reloj astronómico considerado obra maestra de la relojería y la escultura. Es uno de los relojes astronómicos más antiguos y completos del mundo, y ha sido admirado por visitantes de todo el mundo durante siglos. Algunos datos sobre el reloj:
- La construcción del reloj comenzó en 1352 y se completó en 1354. El reloj original fue destruido durante la Guerra de los Treinta Años, pero fue reconstruido en 1842.
- El reloj está situado en la fachada sur de la catedral. Tiene un diámetro de 4,3 metros y está decorado con esculturas de ángeles, santos y personajes bíblicos.
- El reloj muestra la hora, el día, el mes, el año, el signo del zodiaco, las fases de la Luna y las posiciones de los planetas hasta Saturno. También tiene una esfera armilar que muestra la posición de las estrellas y los planetas.
- Cada día, a las 12 del mediodía, el reloj realiza un espectáculo mecánico que muestra el movimiento de los astros. Los apóstoles salen de sus nichos para saludar a la Virgen María, que está representada en un globo celeste.
La catedral de Estrasburgo es un lugar de culto, pero también un importante destino turístico. Miles de visitantes acuden a la ciudad cada año para admirar este magnífico monumento. Para ver el espectáculo del reloj es necesario pagar entrada. Fuera de ese horario, el acceso a la catedral es gratuito.
A continuación dejo el vídeo realizado durante nuesta visita.
Las edificaciones de Estrasburgo son similares a las de la Selva Negra, con sus entramados de madera expuestos en el exterior. Los entramados están formados por vigas de madera que se entrelazan para formar una estructura sólida y resistente. En Estrasburgo, este tipo de edificación, unida a los canales que atraviesan la ciudad conforma un paisaje de una belleza singular.
Dentro de Estrasburgo, y no muy lejos de la catedral, nos encontramos con la Petite-France: un barrio histórico que se encuentra en la orilla izquierda del río Ill. Es uno de los barrios más pintorescos de la ciudad, y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El barrio se originó en el siglo XII, cuando era un área industrial donde vivían y trabajaban los pescadores, molineros y curtidores. Las casas del barrio están construidas con entramados de madera, una técnica de construcción tradicional de la región. Las casas están pintadas en colores vivos, y las fachadas están decoradas con motivos florales o geométricos.
El barrio está atravesado por canales, que lo convierten en un lugar muy romántico. Los canales están bordeados por puentes, que ofrecen unas vistas magníficas del barrio.
La Petite-France es un destino turístico popular. El barrio es un lugar ideal para pasear, tomar fotos y disfrutar de la arquitectura tradicional de Alsacia.
Algunos datos sobre el barrio
- Recibe su nombre de las pequeñas fábricas de curtido de pieles que se encontraban en la zona en la Edad Media.
- El barrio está formado por unas 100 casas, la mayoría de las cuales datan de los siglos XVI y XVII.
- Las casas del barrio están construidas con madera de pino, que es una madera resistente y duradera.
- Los canales del barrio están alimentados por el río Ill.
La Petite-France es un barrio encantador que ofrece un vistazo a la historia y la cultura de Estrasburgo.
A continuación dejo el vídeo de nuestro paseo por Estrasburgo, comenzando en la zona de la catedral, caminando y atravesando la Petite-France y terminando en la plaza Kléber, donde ese día estaban los stands de una carrera contra el cáncer de mama.
Después de esta visita a Estrasbugo, se nos ocurrió ir a Bad Wildbad, un lugar maravilloso en la Selva Negra alemana que habría merecido mucho más tiempo. En cualquier caso, dejo también el vídeo donde se pueden ver las típicas carreteras de la Selva Negra y un poquito de Bad Wildbad. Además de ser famoso por sus balnearios, lo es también por su espectacular mirador circular.
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