En el último día de nuestro viaje por la Selva Negra nuestro plan era disfrutar de un día tranquilo en las aguas del spa del Lago Titisee. Sin embargo, debido a mi resfriado tuvimos que cambiar los planes a última hora y, muy probablemente, lo hicimos para mejor.
Decidimos ir a Sasbachwalden pero, antes, aprovechamos para visitar el Palacio de la Favorita de Rastatt (Schloss Favorite), ya que nos pillaba muy cerca de nuestro alojamiento.
Por desgracia, da la casualidad de que llegamos en un día en que no se puede visitar el interior, así que no podemos visitar su colección de porcelanas, que lo convierte en el más antiguo de los "Palacios de Porcelanas" de Alemania. El castillo o palacio fue construido entre 1710 y 1730 para disfrute de la princesa Sibila de Sajonia-Lauemburgo, la viuda de Luis el Turco (margrave de Baden-Baden).
El palacio goza de unos gigantescos jardines ideales para pasear que justifican su visita aunque el interior esté cerrado.
Después de eso nos dirigimos ya hacia Sasbachwalden, donde lo primero que hacemos es visitar la Oficina de Turismo y nos aconsejan hacer esta ruta por las Cascadas de Gaishöll.
Powered by Wikiloc
Sasbachwalden es un pueblo precioso rodeado de bosque y viñedos, con un bonito riachuelo que desciende formando cascadas. El bosque es el típico bosque cerrado de la Selva Negra pero, en esta ocasión, está tan lleno de castaños que hay un tramo de la excursión donde casi hay que protegerse la cabeza porque no paran de caer por todas partes.
La ruta es una gozada, aunque hay alguna zona donde hay que llevar cuidado si se camina con niños, ya que hay alguna que otra pequeña valla electrificada para evitar fugas de ganado. En la ruta se pueden ver vacas de las tierras altas (Higland Cows), con su peculiar "mata de pelo".
En la ruta hay varios sitios con mesas ideales para descansar y comer lo que se lleve. Además de parar en esos dos lugares, después de la ruta nos dirigimos en coche al Hotel Restaurante Spinnerhof (también podríamos haber ido durante la ruta porque se pasa por al lado). Este lugar es un espectacular hotel y restaurante de montaña, con una decoración increíble, al más puro estilo suizo, donde aprovechamos para comernos nuestra última tarta "Selva Negra". Para terminar, damos un pequeñito paseo para subir también a la Capilla de Santa Catalina, tan pequeña como bonita en su decoración (sobre todo en el exterior).
Os dejo aquí el vídeo con toda la excursión por Sasbachwalden.
Y con esto terminó nuestro periplo por tierras francesas y alemanas. Al día siguiente vuelta desde el aeropuerto de Baden-Baden. Nos fuimos con ganas de volver, de seguir explorando más lugares y de volver a repetir en muchos en los que no estuvimos lo suficiente. Toda esta zona es una zona que parece de cuento y merece la pena volver, sobre todo... ¡en Navidad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario