El tercer día de nuestro viaje por la Selva Negra y Alsacia lo dedicamos a visitar el precioso pueblo de Triberg, conocido sobre todo por sus cascadas y por alojar el Museo de la Selva Negra y el reloj de cuco más grande del mundo. Y es que Triberg es, prácticamente, el epicentro de la Selva Negra y los relojes de cuco. Lo primero que vais a ver al bajaros del coche es esta espectacular gigantesca tienda de relojes de cuco.
Pero el gran atractivo natural de Triberg son sus espectaculares cataratas, de visita obligada para amantes de la naturaleza y el senderismo. Es una ruta cuesta arriba, con varios niveles, pero sencilla y muy bonita de ver y de sentir.
Las cascadas de Triberg son las más altas de Alemania. Tienen una altura total de aproximadamente 163 metros y se dividen en siete escalones distintos. Cada escalón tiene su propia belleza única, y el sonido del agua cascada abajo crea una atmósfera especial en medio del bosque. Se puede acceder a ellas por varios sitios, aunque yo recomiendo hacerlo desde el mismo pueblo. Están rodeadas de un bosque muy hermoso que les da un toque muy pintoresco. Aquí os dejo nuestro vídeo del recorrido por Triberg y sus cascadas.
Con la entrada a las cascadas se incluyen también entradas a tres sitios más: Triberg-Land, el Museo de la Selva Negra y Triberg-Fantasy.
Desde las cataratas nos vamos directos a Triberg-Land, que está calle abajo por la avenida principal en la acera izquierda. Triberg-Land es un fantástico museo de maquetas y modelismo con trenes, carreteras y espectaculares paisajes de la Selva Negra. Aquí podéis ver el vídeo que hicimos.
El Museo de la Selva Negra es un lugar ideal para conocer la cultura y el folklore de la zona. En él podemos conocer sus trajes típicos, podremos escuchar un órgano automático, ver el interior de casas típicas de la época y hasta recorrer una galería subterránea donde podremos conocer los minerales de la zona. Y, como suele ocurrir en Alemania, es también un lugar muy bueno para comer comida de la zona a buen precio (y, sobre todo, probar la "Tarta Selva Negra"). Aquí os dejo el vídeo que hicimos del museo.
No fuimos a Triberg-Fantasy porque daba la impresión de ser un lugar más orientado a los niños pequeños, pero no pudimos evitar parar, en el regreso, en reloj de cuco más grande del mundo: el Eble Uhren-Park. No entramos dentro por falta de tiempo, pero sí que pudimos grabar esto a las 'y media' (14:30).
En fin, Triberg es un lugar maravilloso para pasar el día entero, sobre todo en familia, y me imagino que en Navidad tiene que ser... ¡impresionante!
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